miércoles, 6 de abril de 2011

El guionista que NO habla de sí mismo


Parece imposible, pero aún creo que la pedantería puede huir de nuestra profesión. Y eso que no dejo de preguntarme: si un guionista no hace otra cosa que poner a hablar a personajes sobre sí mismos o sobre otros, ¿qué hay de malo en que el guionista hable de sí y de otros en…su blog, por ejemplo?
            Digo esto porque en las últimas semanas recibí algunas críticas (bienintencionadas) de lectores –incluida mi madre-, que me increparon asegurando que: sólo hablas de ti, como queriendo decir: al principio hablabas de guión, de otras cosas, y ahora este espacio se ha convertido en un esclavo de ti mismo.
Lo primero es agradecer a los posibles lectores que este blog (aunque no lo crean, de guión) pueda albergar. GRACIAS a los que están, a los que pasaron de largo y se fueron, y gracias también a los que no nos hicieron ni caso. Y si hablo en plural no es por la mayestatiquez del verbo y la humildad, sino porque en los meses que llevamos en estas páginas digitales, se ha dado voz a más de una docena de guionistas hispano hablantes de todos los niveles creativo-laborales. Yo (un mero columnista) les abro la puerta del blog, y ellos gozan de total libertad y anonimato.
Si hablé tanto de mí en los últimos artículos (alzo el mea culpa) es porque ando deprimido y en mis pocos ratos de equilibrio mental, plasmo sobre el papel algún fantasma subtextual y personal, sin gastar los cuartos en psicólogos porque además no tengo con qué. Pero eso sí, no me cuesta nada admitir que mis problemas y bloqueos, sólo me interesen a mí y a nadie más, pese a que sigo creyendo que de todo se puede aprender.
Pero, ¿de qué hablan los guionistas cuando no hablan de sí mismos?
Esta es una lista, según mi experiencia, de temas que escuché de boca de guionistas y que aquí clasifico de más comunes a menos.
1.      Cine y libros. Quizá ser guionista se reduzca a que te gusten las novelas y las películas. Aunque también están los cómics, el arte, el teatro y la gastronomía. Un guionista es una esponja cultural que no deja de absorber lo que las musas, con sus cantos, le brindan en bandeja frente a sus ojos.
2.      Sexo, drogas y rock’n’roll. El guionista es un voyeur al que le gusta develarse en la sombra observando el caótico concierto de piezas que es la vida. Teniendo a mano y a su derecha a la mujer o el hombre que le gusta, y a la izquierda del padre, su cigarro, su música, su copa, su…algo más.
3.      Dinero. No conozco ningún guionista que no esté preocupado por ese tema. Preocupados muchos, ocupados pocos. Pagar la renta a final de mes, para muchos se convierte en una auténtica condena a trabajos forzados. Por otro lado, prestar plata para unos es un lujo y para otros es inconcebible por tacaños.
4.      Otros trabajos. Profesor de escuela, editor de revistas, publicista, curandero, traficante, prostituta/o, cursillista, ladrón, vagabundo, secretaria, detective, bibliotecario, script girl, actor, novelista, poeta, rentista, streaper, vividor… Son algunas de nuestras otras profesiones.
5.      Política y religión. Desde anarquistas (mejorando lo presente) hasta nazis. Desde mistéricos espiritualistas, pasando por ateos o católicos con complejo de ángel. Todos los guionistas poseen en el alma un gran mundo…ácido como el sulfuro o adormecedor como el éter.
6.      Deportes y comida chatarra (basura). Los menos, pero sí: futboleros, amigos de Mc Shit y Burro King, o alimentados básicamente de cervezas y pizzas. Hay mucha gente normal entre nosotros. Que nadie se asuste: no siempre somos geniales, hasta pelmas y groseros podemos llegar a ser.
7.      Ong’s, caridad y altruismo. Y vegetarianismo con variantes orientales. Ya he conocido varios guionistas que viajan por el mundo haciendo –ad hoc con sus posibilidades-, un mundo mejor. Compartiendo lo que le sacaron a las televisoras y los estudios cinematográficos con los demás, más pobres.
8.      Depresión. Aunque suene a slogan de crema para las almorranas: Un tema que sufrimos todos y del que casi nadie habla y ni encara es: querer morirse, normalmente del asco. Una bajada de cara hacia el suelo, parece ser el estado dramático ideal para escribir, sobre todo comedia.
9.      Aburrimiento. Sólo una vez escuché hablar a un guionista de aburrimiento en lo que hacía o vivía.  Nunca lo escuché admitir que eso era lo que daba a cucharadas a sus lectores y espectadores. Y no hablo de mí, porque sino ya seríamos dos.
10.  Muerte. Los guionistas viviremos para siempre. Por lo tanto, ése es un tema tabú.

Y hasta aquí el artículo de hoy. Queda más que demostrado que el único tema interesante del que hablan los guionistas, incluido el que suscribe estas letras, es el tema del guión. Vale que a veces es una cuestión que se confunde con uno mismo, que uno y la vida y el guión y el guionista se convierte todo en el mismo tema, pero es que lo siento, nadie es perfecto.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantó. Es mi entrada favorita! Creo que sé bien de lo que hablas...

El inquilino dijo...

Claro que lo sabes! Gracias a ti por leer y encontrar espejos y reflejos en las palabras.

Anónimo dijo...

Todos los guionistas hablan de sí mismos a través de sus personajes. Ponerse en lugar de los demás es para muchos una quimera. Las filias y las fobias se escapan en un supuesto "retrato de la sociedad de nuestro tiempo". De ahí que sea cierto lo que dices: el guionista aburrido que aburre a sus espectadores.

Una excelente entrada.

Anónimo dijo...

Sì me gusta, y aunque ni me dì cuata que solo hablabas de ti, o tal vez justo era eso lo que me gustaba, pero me gusta leerte asì... un poco menos tù y màs tù.

Anónimo dijo...

exacto lo importante es que no aburras a tus lectores; y esta entrada que habla o no habla de ti, me pareció una manera dinámica y es importante que te defiendas sin llegar al ego eh! al fin lo único que importa es el guión :)

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